Puntapié inicial a la transformación: ¿Para qué me sirve descubrir quién estoy deviniendo?
Columna de Sandra Cárcamo Cabrera
Directora de la escuela de Coaching ontológico de Rafael Echeverría.
Al contemplar la majestuosidad de un bosque milenario del sur del continente, nos podemos conmover … respiramos, nos conectamos con el aquí y el ahora, volvemos a respirar profundo y se nos agudiza la percepción, logramos distinguir la rica biodiversidad que allí comparte territorio. Nos encontramos con una naturaleza que de no mediar acción humana sigue procesos de ciclos vitales y las Interrelaciones.
Frente a toda esa vida que se relaciona podemos maravillarnos o ser indiferentes, somos nosotros los que le asignamos sentido, valor, de acuerdo a nuestros sentidos de vida, creencias, juicios, intereses, inquietudes. Hasta donde sabemos en esa riqueza de vida no hay cuestionamiento sobre su existencia, sobre los seres que están siendo.
Nosotros, en cambio tenemos la capacidad de preguntarnos sobre nuestra vida, sobre nuestra manera individual y/o colectiva sobre nuestro devenir, sobre nuestra existencia. Es un ejercicio de reflexión que podemos hacer en soledad o acompañados de otros seres humanos.
Entrar en la pregunta de quién estamos siendo, nos pone en el camino del desarrollo de nuestra conciencia, en la posibilidad de ampliarla, nos permite distinguir los bordes de nuestra existencia, conectando con el ser humano que estoy siendo desde la integralidad; cuerpo, emoción y lenguaje.
¿Quien estoy deviniendo?
Ampliar nuestra conciencia del ser que estamos siendo tiene un impacto directo en el tipo de relación o relaciones que sostenemos con otros seres humanos. El tipo de convivencia que establecemos, cuán cerca o lejos del respeto irrestricto por los demás y el amor logramos convivir. Y por tanto cuán éticos logramos devenir.
- ¿Nuestras inquietudes están conectadas con nosotros o estamos siendo “caja de resonancia” de lo establecido en los sistemas a los que pertenecemos?
- ¿Con cuánta genuinidad nos movemos en el mundo?
- ¿Si la pregunta nos la hacemos de manera sistémica; qué familia estamos siendo?
- ¿La pareja que estamos siendo es la que quiero?
- ¿Qué institución, equipo de trabajo es el que estamos siendo? ¿Ese es el que quiero? ¿Cómo lo quiero? ¿Cómo me quiero sentir allí?
- ¿Qué país, qué nación es la que estamos siendo?
Al mirar la humanidad que estamos deviniendo ¿Es la que queremos? ¿Cuáles son nuestros sueños como especie, como género humano?
Para llegar a ser un ser humano distinto, necesitamos reflexionar sobre el ser humano que estamos deviniendo … desde ese que estoy siendo, desde esos que estamos siendo es que podemos buscar las transformaciones que necesitamos, para transformar lo que requerimos y constituirnos en los seres que a nivel personal, social y genérico aspiramos.
El punto de partida y el fundamento esencial para la transformación reside en la pregunta: ¿Quién es el ser humano que estoy siendo?
En síntesis, descubrir quién estamos deviniendo, conecta con la posibilidad de ampliar nuestra conciencia, de acercarnos a una existencia más genuina, más dueños y dueñas de nosotras mismas, convivir con otros seres humanos para hacer una mejor vida, establecer relaciones de respeto y amor también con la naturaleza y avanzar como especie hacia una que asegure respeto, dignidad y bienestar para cada ser humano.